Cómo escoger macetas para tus plantas: 5 factores clave

La jardinería en macetas nos permite tener plantas de todas formas, tamaños y estilos en nuestras casas. Desde diminutos cactus hasta gigantes Ficus en macetas. Pero aparte de pensar en la planta que queremos. Es fundamental pensar en dónde la vamos a albergar: es decir ¡su maceta!. En este artículo encontrarás 5 factores clave para saber cómo escoger macetas para tus plantas.

Las materas vienen en infinidad de formas, estilos, tamaños, colores y materiales. Por lo que tienes muchísimas alternativas para escoger. Pero aparte de pensar en el material de tus macetas, su estilo, su aspecto estético o cómo combinan con la decoración de tú habitación. Necesitas pensar en una maceta en la que la planta se sienta cómoda y que sea buena para ella.

A continuación encontrarás cinco características de las macetas que te ayudarán saber cómo escoger macetas para tus plantas: drenaje, porosidad, peso, tamaño y forma de tus macetas.

Drenaje de las macetas: ¡deja el agua correr!

Para que tus plantas crezcan saludables es necesario que sus raíces puedan oxigenarse. Para eso es necesario que el agua pueda drenar. Si la maceta está inundada, no habrá espacio para el aire y tus plantas se asfixiarán. Por eso, sin importar la maceta que escojas, es necesario que tenga huecos de drenaje. Las porta macetas no llevan huecos de drenaje porque son decorativas y su función es albergar una o varias macetas (estas sí con sus huecos de drenaje). Si deseas usar una porta maceta como maceta debes abrirle huecos en la base.

Porosidad de tus macetas: ¿porosas o impermeables?

La porosidad de las macetas, depende de que material estén hechas. Los materiales porosos dejan al aire y el agua pasar a través de la maceta. Las macetas de barro, madera, turba, papel y coco son porosas. En cambio, las macetas en plástico o cerámica son más impermeables.

Las plantas en contenedores porosos se secan más rápido que las plantas en macetas no porosas. Por lo que tienes que regarlas más a menudo. Pero también las macetas porosas permiten entrar al aire, lo que ayuda a que las raíces “respiren”. Además cuando hay excesiva humedad en el sustrato, esta se evapora a través de los lados, enfría el sustrato y ayuda a eliminar el exceso de agua. Por lo que las raíces de tus plantas tienen menos riesgo de pudrirse.

Peso de tus macetas: ¿cómo una pluma o un yunque?

El suelo puede ser muy pesado. Ahora si mezclas suelo con una maceta pesada y gigante, puede ser imposible de mover. Si quieres mover tus macetas de lugar, escoge materiales de maceta livianos o coloca tus plantas sobre ruedas, ya sea en una maceta con ruedas incorporadas o colocando una maceta normal sobre una base con ruedas.

En cambio, si vas a colocar tus plantas en maceta en un lugar con mucho viento o como barrera protectora. Puedes usar el peso a tu favor y seleccionar una maceta pesada. También si tienes una planta alta o con muchas ramas, escoge una maceta pesada para que no se vuelque.

Tamaño de tus macetas: ¿mini o grandes?

Una maceta muy pequeña para una planta grande, hace que sus raíces se amontonen, no tenga espacio para airearse, frena el movimiento de la humedad y nutrientes. Por otro lado, si la maceta es demasiado grande para la planta, el suelo que sobra puede permanecer muy húmedo y asfixiar las raíces.

Pero ¿cómo escoger macetas con el tamaño apropiado? El tamaño de la maceta, lo debes escoger por el tamaño de la planta:

Para cactus y suculentas es mejor utilizar macetas pequeñas, que se adapten al tamaño de la planta y con buenos agujeros de drenaje.
Si la planta crece de 25 o 30 cm de alto, colócala en una maceta con un diámetro de al menos 20 cm para cada planta.
Si las plantas crecen de 60 a 90 cm alto, mejor ir con diámetros de 60 cm.
Para plantas más grandes, que usarás en una barrera cortavientos, un árbol de interior y demás. Tienes que pensar a largo plazo y escoger una maceta que le de espacio para crecer a las raíces de 1 a 2 años más.

Ten en cuenta que cuando cultivas plantas en una maceta puedes sembrarlas mucho más cerca que si las cultivas en el suelo. Pero así mismo necesitarán más alimento y más riego. Así que si el espacio recomendado de siembra en el suelo es de 25 a 30 cm de distancia, en la maceta puedes plantarlas separadas de 15 a 20 cm.

Una señal de que la maceta se le está quedando chiquita. Es mirar si las raíces de la planta salen por los huecos de drenaje o si la tierra se seca muy rápidamente. Estas son señales de que tu planta creció y tienes que transplantarla.

Forma de tus macetas: ¿profundas o no?

Por último la forma de las macetas también son importantes. Los contenedores muy poco profundos inhiben el crecimiento de las raíces. Lo cual puede ser bueno o malo depende de cuanto quieres que crezca la planta. En el caso que quieras tener bonsaís, las macetas poco profundas son ideales. Por su parte, las macetas profundas ayudan a tus plantas a drenar más fácilmente.